En la presente reseña les queremos compartir aspectos de la visita a El Convento de Cristo es un lugar mágico, que te transportará a otra época. Se encuentra ubicado en la ciudad de Tomar, en el centro de Portugal. Tomar es una ciudad encantadora con un rico patrimonio histórico, y el convento es su principal atractivo. Es un antiguo convento católico. Originalmente fue un fuerte para la orden Templaria del siglo XII, que más tarde se convirtió en los Caballeros de la Orden de Cristo en el siglo XIV.
El Templo de Jesucristo estuvo influenciado por los modelos religiosos-arquitectónicos de Jerusalén en la época de las Cruzadas, especialmente por el Templo de la Roca, que era la casa matriz de los Templarios.
El sitio está dividido en dos espacios diferentes: El Castillo Templario y el Convento de la Orden de Cristo. El castillo es uno de los ejemplos más grandes de la arquitectura militar de la era. Sus paredes, fuertes y oratorio fortificado tiene características defensivas únicas que asemejan a aquellas utilizadas en Palestina.
El convento está formado por ocho claustros, construidos entre los siglos XIV y XVIII. Incluye algunos de los testimonios más importantes de la historia de la arquitectura de Portugal tal como el claustro principal, la famosa ventana manuelina y el Charola (rotonda). Los claustros son patios interiores rodeados por galerías con arcadas o columnas que cumplen con funciones arquitectonicas, además de otras funciones como religiosas o sociales.
Uno de los lugares que más impresiona es el Charola. Es un espacio circular rodeado de columnas que simbolizan el Templo de Salomón. Está cargado de simbolismo y espiritualidad, donde puedes imaginar a los templarios llevando a cabo sus rituales. La luz que se filtra a través de las ventanas crea una atmósfera mágica que invita a la reflexión.
Charola (rotonda). Primitivo templo romántico de los Templarios, datado del S.XII, convertido por D. Manuel en cabecera de la iglesia, pasando su tambor interior a funcionar como altar mayor. Durante el S.XVI se le incorporaron obras de pinturas de retablo y murales, estuque, talla y escultura en madera.
Ventana Manuelina. Atribuida a Diogo de Arruda, es uno de los ejemplos más originales del tardo-gótico manuelino, ejecutada entre 1510-1513. Desarrolla motivos hiperrealistas, simbolizando el Árbol de la Vida y el Tronco de Jesé, siguiendo los temas de las Escrituras Sagradas.
Las bodegas del vino y el aceite se encuentran sobre el refrectorio, así como otros cuartos de naturaleza agrícola conectados a los huertos de naranjas y la cerca del convento.
El Refrectorio, obra de Joao de Castillo, concluida entre 1535-1536, según se sabe por las inscripciones en los púlpitos. La actual organización de las mesas es del tiempo del Seminario de las Misiones (1922-1992). Tiene una antecámara que servía de aparador y que comunica con la cocina.
Los claustros del convento son otros de sus tesoros. Los jardines, cuidadosamente cuidados, ofrecen un oasis de paz en medio de la ciudad. Se puede disfrutar de la tranquilidad de estos jardines.
El Convento de Cristo no solo es el monumento histórico, sino también un lugar que guarda estrecha relación con la historia de Portugal. Fue la sede de la Orden de Cristo, la sucesora de los templarios, y jugó un papel fundamental en los descubrimientos marítimos. Aquí se gestaron muchas de las grandes expediciones que llevaron a los portugueses a explorar nuevos mundos.
Visitar el Convento de Cristo es una experiencia recomendable para todos aquellos que gustan de la historia y el arte. Es un lugar donde puedes sentir la energía del pasado y admirar la belleza de la arquitectura medieval. Puedes admirar la fusión de estilo gótico, manuelino y renacentista.
Este destino turístico está abierto todo el año dentro de un horario de 09:00 a 17:30. Con la excepción de tres días feriados. Además, cuenta con tienda de souvenirs.
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FUENTES DE REFERENCIA:
VISITA PRESENCIAL AL 'CONVENTO DE CRISTO'
2300 Tomar Portugal.
Sitio Web Convento de Cristo
Literatura obtenida durante la visita.
